Medidor de Potasio LAQUATwin-K-11 - HORIBA

El Medidor de Potasio LAQUAtwin-K-11 - HORIBA es una herramienta portátil diseñada para medir con precisión la concentración de iones de potasio en pequeñas muestras de 0,3 ml (o incluso 0,05 ml con la hoja de muestreo B). Gracias a su exclusivo sensor plano, este dispositivo es capaz de realizar mediciones tanto en líquidos viscosos como en sólidos y polvos, lo que lo convierte en una solución versátil para una amplia gama de aplicaciones. Con capacidad para hasta dos puntos de calibración, el LAQUAtwin-K-11 cuenta con un sistema de reconocimiento automático de estándares para concentraciones de 150 ppm y 2000 ppm de potasio, lo que facilita el proceso de calibración. Los usuarios también pueden ajustar los valores de calibración a niveles más altos o más bajos, personalizando el medidor según las necesidades específicas de su análisis. Para una mayor precisión, el medidor incorpora una función de compensación por multiplicación, ajustable en un rango de 0,01 a 9,90. Además de medir la concentración de potasio, el dispositivo muestra también la temperatura y los milivoltios (mV) en su pantalla digital LCD personalizada, que incluye retroiluminación para una lectura fácil y clara. La calibración de temperatura es posible en un rango de 5 a 40 ºC, lo que garantiza mediciones precisas bajo diferentes condiciones ambientales. El medidor también está equipado con funciones avanzadas de medición con estabilidad automática y retención automática, que ayudan a fijar los resultados una vez que la medición se ha estabilizado. Para optimizar el consumo de energía, el LAQUAtwin-K-11 se apaga automáticamente tras 30 minutos de inactividad, lo que ayuda a prolongar la vida útil de la batería. Este medidor tiene una batería de larga duración, capaz de ofrecer hasta 400 horas de uso continuo sin retroiluminación, ideal para aplicaciones que requieren un uso prolongado. El dispositivo tiene una clasificación IP67 a prueba de agua y polvo, lo que lo hace resistente para su uso en campo o en laboratorio, incluso en condiciones difíciles. El sensor es reemplazable, lo que prolonga la vida útil del equipo y asegura un rendimiento óptimo a largo plazo.